Quiero dejar huellas en tu cuerpo
de esas indelebles, imborrables
que te hablen del amor y del deseo
de las noches de pasión inolvidables.
Comenzaré mordiéndote la oreja
cuando te diga al oído lo que siento
así no existirá otra manera
de ocultar este sentimiento.
Dejaré morados en tu cuello
que narren por si solos nuestra historia
inmortalizaremos nuestro sello
y será nuestro himno de victoria.
En tus labios mordisqueados por mis besos
resultado de esas noches de locura
se entenderá que no habrá límite en excesos
haremos caso omiso a la censura.
Cuando demos rienda suelta a la lujuria
que nos amemos a la luz de las estrellas
que no haya control a nuestra furia
tu cansancio será la mejor huella.
De todas las huellas que te deje
hay una que sucumbe a la razón
la que en cada latido te recuerde
que la hallarás en tu corazón.
Publicado por Iliana Nieves